Joyería el Gauchito
El primer platero instalado en Lascano fue el español José V. Soto, y el ultimo fue Brigidon Mieres, Chapicuy.
La fecha oficial de inicio de actividades de la Joyería El gauchito es el 1 de enero de 1920. El primer cliente fue un tal Juan Hernández, quien dejo chafalonía para hacer una bombilla, cordón y boquilla de oro.
Marcelino Romero aprendió el oficio de platero en la famosa joyería Manzoni de Rocha, ciudad desde donde vino en 1919 a establecerse en la entonces villa Lascano.
Aquí, antes de trabajar "por su cuenta", trabajo con Juan Bordachar e Ignacio Bordón, en tiempos que había mas de una joyería y platería en Lascano.
Empezó en una casa de piedra que existía en la esquina de Ituzaingó y Treinta y tres, donde años atrás estuviera el Corralón Municipal. Luego paso a Ituzaingó 1290, casa de Alcides Cambre, donde una división de madera separaba la joyería de la imprenta de El Lascanense.
En 1942 se instalo en Ituzaingó casi Larrañaga (hoy José Arigoni), casa que fuera de la sucesión de don Valentín Latorre.
Alla por el 1945, la casa comenzó a incorporar artículos de bazar, tratando de "diversificar" y para ponerse a todo con los cambios que imponía el nuevo tiempo de las Post Guerra.
En 1970 falleció don Marcelino, continuando su hijo Adi. Al amparo de lo que aprendió en Montevideo, Adi fue mas joyero que su padre, quien, a su vez, fue muy buen platero.
En 1972, la Joyería, ya en su segunda generación de propietario, vuelve a Ituzaingó 1290, donde permanece hasta el presente.
Al principio se hacia todo de plata y oro: arreos para caballos, anillos, bombillas.
Eso, bombillas, se fabricaron artesanalmente en la casa, por lo menos hasta 1973.
El material que se utilizo en los primeros tiempos, durante varios años era importado de Francia.
A fines de la década del 30, al estallar la Segunda Guerra Mundial, se cortaron las importaciones, empezando a utilizarse el bronce y el metal blanco, por ejemplo para las espuelas.
A fines de la década de los 60, tuvo oportunidad de mostrar parte su producción, la principal, en una muestra que tuvo lugar en el Local Centro de la Asociación Fomento Rural de Lascano: de eso hay un registro grafico, que se exhibe con orgullo familiar, a la vista del publico, en el comercio.
Desde hace un tiempo, por jubilación de Adi, la Joyería El Gauchito paso a manos de su hija Paula.
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