Primer Liceo

INVESTIGACIÓN SOBRE EL LICEO DE LASCANO, ROCHA


MTRO ADOLFO RODRÍGUEZ MALLARINI


El Liceo Privado de 1931

En mayo de 1928, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley enviado por el Consejo Nacional de Administración, mediante el cual se creaban 9 Liceos que estarían ubicados en las localidades de Carmelo, Dolores, San Ramón, Santa Isabel (actual Paso de los Toros), Bella Unión, Sarandí del Yí, Pando, Batlle y Ordóñez y Lascano. Dos años después el Senado considera y sanciona dicho proyecto, pero introduciéndole sustanciales modificaciones. Se reduce el número inicial de 9 Liceos a 7 y se deja librado al criterio del Consejo de Enseñanza Secundaria y Preparatoria su ubicación en las villas o pueblos que se entendiera más oportuno y necesario. Como tantas otras veces, Lascano veía diluirse la posibilidad de concretar una iniciativa de progreso para la localidad, pero pese a ello la Comisión Popular Pro Liceo continuaba trabajando con tesón. Viendo la imposibilidad, al menos momentánea, de obtener la habilitación de un Liceo Oficial resolvió, en 1931, crear uno Privado, que fuera un paso previo hacia aquel. A tal fin se dispuso abrir un período de inscripciones por espacio de 10 días, al término del cual la respuesta del futuro alumnado fue tal que se registró un considerable número de interesados. El 1 de marzo de ese año, se constituyó un Comité Estudiantil Pro Liceo, integrado por aspirantes a ingresar al instituto y por algunos padres, el cual se componía de la siguiente manera: Osvaldo Vigliola, Maruja Varela, Excelso G. Cambre, Amabilia Sagastiverry de Ithurralde, Profeta dos Santos Cruz de Sagastiverry, Aída Sessa, Mirta Varela, Haydée Carrasco y Aída Silva. Finalmente, el 6 de abril comenzaron los cursos dictados por el siguiente cuerpo de profesores: Matemáticas, Aníbal León; Lenguaje, Artemio Machado; Historia Natural, Enrique Ipharraguerre; Historia Americana y Nacional, Lino Machado; Geografía, Roberto Introini; Francés, Paulino Díaz Cadórniga; Dibujo, Ida Negrón; Gimnasia, Román Fernández. La Dirección, al no haber aceptado ocuparla ninguna de las personas propuestas, fue rotativa mes a mes entre los doctores Introini, Ipharraguerre y Machado. Los cursos se desarrollaron normalmente por espacio de varios meses e incluso se cumplieron jornadas públicas de divulgación cultural. Sin embargo, cierta oposición a la iniciativa, la negativa del Consejo Nacional de Enseñanza Secundaria y Preparatoria de enviar una Comisión Examinadora para evaluar el rendimiento del alumnado al final del curso y un intento de huelga protagonizado por parte del alumnado, hicieron que los iniciadores decidieran abandonar la idea.





El Liceo de la señora Chicha

Funcionó como Liceo Popular Habilitado desde el lunes 10 de abril de 1944. La Directora-Fundadora fue la maestra Herlinda Lovisetto de Eizmendi y la matrícula inicial de 28 alumnos la conformaban: Gladys Custodia Alberti, Ida Luisa Andrade, María Andrade, Enrique Jorge Boronat, María Viola Cambre, Nelsus Violeta Castro, Floramye Coduri, Gastón Arnaldo Coduri, Brenda Noel Correa, Irma Alba Correa, Ángel Antonio Eizmendi, Carlos Julio Eizmendi, César Augusto Faget, Marinola Gancio, Ángela Fabia Graña, Pedro Graña, Emir Severo González, Bozeña Kubica, Augusta Dalila Larrosa, Ecilda Machado, Maria del Carmen Mesa, Blanca Navarro, Ovidio Ramírez, José Romano, Delma Silvera, Etna Elia Silvera, Ángel Suárez y Orfán Amadeo Torres.

La primera clase la dio, a las 08.00 de la mañana de ese día, en la asignatura Geografía, el profesor Adolfo González González, y el 15 de noviembre de 1947 egresó la primera promoción de trece alumnos, algo menos de la mitad del número de fundadores. 

Sigamos a Herlinda Lovisetto de Eizmendi en sus recuerdos: “Desde un día de marzo de 1944 en que, concebida y madurada la idea, le pusimos alas y luz que volaron con viento favorable y fueron llegando casa por casa en procura de comprensión, de simpatía y de adhesión, y en busca de vecinos para las primeras reuniones de donde surgiría la Comisión Fomento, en los salones de la Junta Local; casa por casa en busca de profesores, de alumnos, de dinero, de bancos y mesas para iniciar las clases. Nada teníamos, pero lo teníamos todo, porque disponíamos de férrea voluntad, de fe inquebrantable en el éxito y de una disposición especial para el trabajo, arrostrando todos los sacrificios y puestos a luchar por derrocar todos los obstáculos, grandes o pequeños. (…) Se iniciaron las clases, con 28 alumnos que luego se redujeron a 22, estando las asignaturas a cargo de abnegados profesores que pusieron lo mejor de su voluntad a favor de la juventud”. Esa primera reunión en la Junta Local tuvo lugar el 22 de marzo.

Cinco años después, por ley número 11.262, se autorizó el dinero necesario para la instalación de los Liceos de Cardona y Lascano. El artículo 1 de esta norma legal, fechada el 11 de mayo de 1949, y confirmada por el Poder Ejecutivo cinco días después, estableció: “Autorízase al Consejo Nacional de Enseñanza Secundaria a invertir, por una sola vez, la cantidad de treinta mil pesos para cubrir los gastos de instalación de los Liceos de Cardona (departamento de Soriano) y Lascano (departamento de Rocha). Esta cantidad se tomará de Rentas Generales”.

El Liceo comenzó en un local alquilado a Antonio Eluén, ubicado en la esquina de Ituzaingó y 1 de Agosto. En 1946 se trasladó para el edificio de UTE, esquina de Ituzaingó y Rocha. Ahí permaneció hasta 1953, año en que fue para el inmueble de la actual calle José Arigoni (ex Larrañaga) 1183, donde oficialmente funcionó desde el 12 de octubre de ese año, por más que de hecho estaba allí desde el comienzo del año lectivo. Con anterioridad, el 20 de diciembre de 1952, Antonio Eluén, Pedro del Barrio y otros firmaron un convenio de colaboración con el Liceo aportando ese inmueble.

El mismo perteneció a Domingo Clemente Correa y Correa, quien lo hubo por partición judicial de los bienes quedados al fallecimiento de su madre, Braulia Correa de Correa, según testimonio del escribano actuario del Juzgado Letrado de Rocha Próspero M. Rubert expedido el 24 de diciembre de 1930, y partición de bienes sucesorios de la misma aprobada de conformidad fiscal por el Juez Letrado de Rocha el 16 de diciembre de 1929. La compra que hacen Eluén, Del Barrio y otros a Correa y Correa es con fecha 30 de agosto de 1952. Se trataba del padrón 528, manzana 18 del plano oficial de Lascano, con una superficie de 800 metros cuadrados y el siguiente deslinde: 40 metros al Este con sucesión Miguel Rosauro Corbo; 20 metros al Norte con Francisco Méndez Ferreira; 40 metros al Oeste con Pablo Graña y Montes; 20 metros al Sur con frente a la calle Larrañaga (hoy José Arigoni).

Desde 1986 el Liceo funciona en el edificio propio de barrio Jardín, que fue oficialmente inaugurado el 14 de diciembre de 1996 y que se construyera en terrenos donados por el Capitán Retirado Arnaldo Ache Echart. 

La Comisión Popular que apoyó al Liceo desde su fundación y logró su oficialización en 1946, era presidida por el doctor Javier K. Fernández Bordes. Otros directores de los primeros tiempos, además de la señora Chicha Lovisetto, fueron: Emilio Lafferranderie (1947-1949), Lorenzo Cerecetto (1949-1952) y Adolfo Rodríguez Mallarini (1952-1962). Los primeros años se dictaban clases de acuerdo al plan 1941 de Enseñanza Secundaria, egresando la primera promoción de alumnos en 1947. De acuerdo a ese plan 1941 los años de Liceo eran cuatro. En 1967 el Liceo cambió al Plan Piloto 1963, incorporando quinto año. El sexto año recién llegó en 1978. La Asociación de Estudiantes lleva el nombre de Yamandú Fontes, en recuerdo de un alumno así llamado que falleciera ahogado en el río Cebollatí, el 5 de marzo de 1953. 

La primera reina de los estudiantes, año 1944, fue Blanca Mesa y el baile se hizo en el Salón de Pavesio, calle Ituzaingó casi 1 de Agosto. Desde el 15 de junio de 1984, el Liceo lleva el nombre de Adolfo Rodríguez Mallarini.



Foto 1955
 

En la intersección de 1ro de Agosto e Ituzaingó.

En el año 1944 comienza a funcionar el liceo local, este se conformaba solo de dos ambientes y un baño, uno de éstos ambientes funcionaba como dirección y el otro como aula, donde solo cursaban estudiantes de primer año.






















CANTO A LA HERMANA MAYOR DE MI JARDÍN (HERLINDA LOVISETTO)

 

En este crepúsculo celeste, con un cieIo límpido de este -atardecer primaveral, mi mente cansada de tanto dolores, se deleita en la contemplación de nuestro patio. ¡Qué belleza! Qué candor!

 

En estos doce años que nos radicamos en Rocha, mi ciudad natal, cuántas cosas buenas hemos hecho los dos.

Primero compartíamos con Becho sus viajes, sus planes, su Violín triunfando por el mundo , despertando admiración por su raro genio, es decir su cerebro genial, que imantaba con su palabra, con su gallarda y preciosa presencia, por el mágico sonido de  su  violín. —

 

Ahora estamos solos, él voló al cielo como los ángeles, a integrar la Orquesta de los Astros, voló con sus alas románticas abrazado a su violín, a su pasión.

 

Por eso  algunas noches las estrellas tienen un destelIo, un raro fulgor! Te convertiste a la religión Católica, es un consuelo para mí, porque pudo  aliviar la angustia.

 

Gozo ae la belleza del patio, esto es un parque , decía Becho! Pero dentro de su exterior belleza, de

sus flores de tan  variados  colores, hay en la intimidad del Jardín, un llanto callado.

 

Cuando vinimos a esta casa, sólo dos árboles útiles y bellos, encontramos en el patio .—El  Ceibo

y la Higuera.

Yo me embelesaba por ello, eran los árboles que nunca había tenido cerca mío, formando parte de nuestro hogar.

 

Ahora los tenía ! Llené, poblé con mis propias manos, todo el patio de plantas hermosas, fue dominando las rosas , hortensias, jazmines, malvones, cholsias, hiedras, margaritas y mil colores más y al fondo una quinta de frutales. — Pero hace pocos días, un huracán embravecido que Hizo estragos en todas partes, y más en hogares de familias humildes, y  desamparadas, se ensañó  con toda su rudeza contra nuestra añosa Higuera

 

 

Ella era centenaria, ella era  un símbolo, luchó con todas sus fuerzas para mantenerse en su sitio, tenía que proteger miles de higos a punto de madurar.

Tan ardua fue la lucha que empezó a desfallecer. Se inclinó con su pesado follaje y su carga rica y dulce con que nos brindaba todos los años para las fiestas navideñas.

Pero los , los fuertes, los buenos también sufren las inclemencias de la vida.

Y una mañana entre el asombro y tristeza Ángel me dijó: el viento derrumbó la Higuera! Qué impactó en el jardín! Qué patio estremecido por la pérdida de una de sus hermanas: la mayor.

 

Las  románticas rosas perdieron su color y su lozanía: y Cuántos pájaros anidaban en su ampulosa copa:

Y bueno: No Somos inmortales!

 

Yo me apresuré a recoger de sus ramas  tristes, cientos de higos para Dulce, para distribuir entre mis amigas

Un hombre y  un niño, vinieron, la desgajaron,— la trozaron y se la llevaron…

 

El dolor que produjo  al jardín, lo reveló:

el otro celoso del patio, el inmenso Ceibo, encendió de golpe sus floreo, la roja 'tinta de sus flores de raso; con esa tinta con que loc patriotas de Artigas, tiñeron de roJo las franjas de  sus banderas.

Desde esa copa rojiza  un coro pájaro dedican sus conciertos a la Higuera, y todas las plantas y árboles de ese bendito patio tratan de vencer la  tristeza, con nuevas flores de mil colores.

 

Los Jazmines apresuran sus capullos para perfumar el ambiente y calmar  la angustia por la hermana mayor , que dejó un vacío hondo, imposible de recuperar, si no surge el milagro de rebrotar.

Ahora los frutales apuran sus frutos para compensar nuestra pérdida.

Higuera más que centenaria! Antes que yo, fuiste muy querida por una muy  querida amiga mía, en su paterno hogar.

Brillante docente, dignísima personalidad. Anteriormente perteneciste a parte de mi tronco familiar.  Tienes tu historia, cargada de aconteceres, como  yo tenía la mía.

 

9

Te prodigaste siempre en sombra y miel de tus frutos; llegado el invierno, te despojabas dc tu ampuloso follaje, paro que el sol diera vida a tus hermanas pequeñas.

Y bueno, si el Señor Io quiso así! iBendito patio, recreo de alma, terapia de angustia.

 Hiedra humilde, mantente rosada  alumbrando la ambia reja del comedor, a donde llegan los colibríes a libar su néctar.

Ya el cielo desdibujó su celeste color. Empieza a extender su velo carmín, de una preciosa puesta de sol.

Y yo termino este coloquio, conforme con haber dedicado mi emoción y mi  sentir, a la hermana Higuera, la hermana mayor que se fue.

Rocha 2 de diciembre de 1988.

"Sembremos con ordenado ritmo, Sembramos como el viento, más allá de todos los surcos"

Clemente Estable.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un libro

ABIERTO: Es un cerebro que habla.

CERRADO: Es un amigo que espera.

OLVIDADO: Es un alma que perdona.

DESTRUIDO: Es un corazón que llora.

 

POEMA A BECHO, POR HERLINDA LOVISETTO

 

Tú eras así

Blancas o rojas las flores

Todas lucen para ti,

porque tú imprimiste en ellas

la belleza y el color.

 

Cada capullo que abre

con tu patio admiración,

te inclinas para tomarle

el motivo inspiración.

 

La rosa esbelta y rosada

que tú hallabas perfección

se enganalaba de ruso

para el poeta cantor.

 

Las rosas rojas racimo

que adornan tu ventanal

temblaban emocionadas

para llamar tu atención.

 

Y las blancas como novias

envueltas en blanco tul,

presenciaban el paisaje

del músico y creador.

 

Y del fondo de tu patio

a donde querías regresar,

surgen trinos y armonías

variaciones de tu hacer.

 

Viviste como quisiste

libre pájaro cantor,

llevando en tus alas tristes

los trinos de tu violín.

[30/8 23:07] Hijito: Hoy descansas en tu casa

donde tú querías dormir,

pero entre estrellas y cielo

hay conciertos de violín.

 

Tu violín está dormido,

tu ausencia para la fama,

tu frente amplia y serena

dotes de gran pensador.

 

Hay almas grandes geniales

que sienten con gran dolor

los problemas de la vida,

que cantan con gran hondura

y truncan su vida en flor.

                         Tu madre -1989

 

 

 

 

 

  Canto al arroz.

 

Recitado.

 

Los nuevos tiempos

exigen cambios,

la patria tiene

urgencias graves;

la voz del Prócer,

indica un rumbo,

la tierra invita

a trabajar.

 

Canto.

Eran campos ayer

de bañados sin fin,

camalotes en flor

paja brava, juncal.

 

Y bandadas de garzas

cual un manto de rosas,

era un dulce remanso

en la agreste soledad.

 

¡Lascano despierta!

sus hombres se ingenian,

se hermanan sus mentes

sus brazos también;

y entre sus manos

el fruto de la tierra

el sabor amargo

tiene gusto a miel.

 

Tractores abren surcos,

los ríos dan su riego,

los verdes arrozales

espigas son de luz.

 

Y un himno a la vida

entona el trabajo

de fé y esperanza

que impulsa a la acción.

 

¡Qué bueno el arroz

que es pan de mi hogar;

cosecha de luz

cosecha de paz.

 

Que hace realidad,

lo del cielo azul,

y un poco de amor

para mi Uruguay

Letra: Herlinda Lovisetto de Eizmendi.

Música: Mary Silva.

Y en otro ritmo: José Moreno.

 

 

Discurso en el acto de homenaje.

 

Sra. Directora Fundadora del Liceo de Lascano, profesora Herlinda Lovisetto de Eizmendi, Sra. Chicha; Sra, y cuando digo Sra. Chicha; Señora, digo raíces, digo un largo dolor de separación, expreso un intento de cicatrizar su herida a la que hemos querido sentir como si fuera nuestra; digo mujer, digo madre, digo Maestra amiga, digo fin del una nostalgia por año lacerante, digo reencuentro.

Reencuentro en el que, con este acto pretendimos ofrecerle un homenaje; pretendimos, porque al verla de nuevo aquí, donde siempre debió estar, sentimos claramente que usted, con su presencia nos convirtió de súbito en homenajeados. Señora; qué plenitud tenerla entre nosotros, ¡ Qué Ventura decirle a Vivas voces que este liceo sigue siendo su liceo; que este pueblo es aún su pueblo y que aquella luz, la suya, está para siempre en nuestras aulas. Liceo, pueblo y luz, que están aquí afirmando su gratitud por usted y agradeciendo profundamente su altruismo y generosidad. Como ya sucedió una vez, a lo largo de nuestra permanente relación, Sra, e indudablemente: con el único mérito de ser alumna fundadora y haber pertenecido a la primera promoción de esta cada de estudios, que usted creó, soy, quien en nombre de todos le tiende nuestra mano, nuestro corazón y nuestra ofrenda.

Ofrenda que encontrará cristalizada en cada mujer, en cada hombre, en cada joven o niño aquí presente, y/o ausentes que usted formó en el ejercicio de su profesión o fueron orjentados por usted en nosotros y de los que han surgido valores individuales hoy incorporados a todas las manifestaciones de la actividad social; Ofrenda, en la que tratando de perpetuar su invaluable labor, Sra, hemos deseado materializar en la creación de una beca estudiantil que llevará su nombre y en cuya acta de fundación se documentó entre otras expresiones: "Beca estudiantil, Maestra Herlinda Lovisetto de Heizmendi, directora Fundadora del liceo de Lascano, en profundo reconocimiento de nuestra permanente deuda a su espíritu, sus hechos y su Siembra madurada en las aulas en favor de juventudes a las que abrió caminos por siempre."

Esta beca, Sra. Directora, representa verdaderamente el sentir del más apretado haz de seres ligados a usted por diferentes e indestructibles vínculos nacidos en lejanos y cercanos tiempos confungidos hoy, en adhesiones que, en forma espontánea,  cálida, fervorosa, urgente, nos han llegado de lejanos y cercanos lugares de la repúblicas para instituirla haciendo posible que próximamente jóvenes de su Liceo culminen estudios, así Sra. Directora, su antorcha de enseñante se mantendrá encendida en el ejército de una de las más grandes tareas del hombre: la de maestro, la suya.

Nada podrá ser más elocuente que este anónimo o voto popular en favor de la vigencia  de su obra y sus ideales.- Porque la conocemos de esta manera haciendo do bien, en nuestro interminable a su corazón hemos andado, sin duda, ese tramo, puesto que aprendimos como usted lo enseñó, que conciencia y la realidad de la democracia deben establecerse dando a todos una idéntica posibilidad de realizar el estudio o el aprendizaje de sus vocaciones cualesquiera sea su punto de partida y su estado económico. Lo que resta de la senda queda abierta para ofrecérsela a los alumnos que con su voluntad y labor se hagan merecedores esta beca que les permitirá lograr sus aspiraciones en el desarrollo, por medio de la educación, de las virtudes, "que hacen del individuo un hombre y del hombre una persona, del pueblo, un país y del país y del país una nación soberana." Sra. virtuosa, en presencia su recuerdo, nos da como siempre y una vez más la oportunidad de ejemplificar con su ejemplo, ejemplo de espíritu parísimo en el que no hay lugar para los sentimientos oscuros, recibimos su respuesta. Hermosísima lección que ofrecemos gozosos a estos alumnos de hoy, que tanto esperaron para conocerla físicamente.

Hermosísima lección, que asesoraremos para que nos vuelva su fe de cada día prometida en mañana si hoy se nos ha negado, marcando desde siempre y cada vez más, un camino por el que usted anduvo con paso firme. Evoco finalmente y ahora, si de permite, en forma personal los pensamientos que usted eligió y nos regalóen gesto que la caracteriza a cada uno de los alumnos fundadores del Liceo, en pequeños pergaminos, mu madre tiene dos, el de mi hermano y el mío: Uno de ellos dice:"Aprende del árbol que olvida el dolor de sus hojas caídas y torna de nuevo a florecer" A Gastón Arnoldo Coduri, Liceo de Lascano, 10 de abril de 1994.- Son otra labor cumplida por parte de usted: Nos han ayudado en la vida. Que así sea para todos. Sra. la dejo con los que fueron sus alumnos en Primaria Y de los que usted fue su primera maestra,  con los fundadores del Liceo, con alumnos de las diferentes promociones que usted vió partir a lo largo de treinta años de ya su inolvidable labor, con profesores de los que usted fue su directora, su compañera de trabajo, con visitantes, un fin con amigos, evidentemente venidos de todas partes de la República,- que no contaron distancias, a quienes agradecemos emotivamente su presencia, una ofrenda más en tan señalado día.-

          Floramye Coduri de Graña.

           Lascano 1985 – 1991

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DESPEDIDA DEL LICEO.

Palabras de despedida, Fundadora del Liceo de Lascano, con 30 años de actuación, 20 años como profesora de Idioma Español, alejada del cargo por decreto del gobierno de Facto.

       Es de mañana, 6 de marzo de 1974.

Nubes oscuras obscurecen el firmamento. La prensa matutina anuncia la destitución de cientos de honrosos docentes de liceos de Ens.Secundaria, por decreto."Sin explicación de causa".

Con enorme sorpresa, sé que estoy incluida, sé que es una enorme injusticia!

Dolor! al tener que acatar esa penosa disposición.

Dolor, de tenerme que alejar de esta obra de amor, que es la formación de la Juventud.

Dolor, cual perder un hijo que se modeló en nuestras manos, inspirada en la cultura, para un mañana mejor. No hay alternativa. Son 24 horas de plazo. Acato el decreto con valor, con entereza, comprimiendo el corazón que quiere gritar a todos los vientos; no destrocen esta obra, que es un montón de esfuerzos de un pueblo calificado como ejemplar.

Hay que acatar, se interrumpe la libertad y la democracia! Pero con firme entereza, pienso, que pronto ha de pasar esta pesadilla y nuestra bandera idolatrada, ha de volver a flamear libremente iluminando como sol refulgente a nuestro país, en Paz y Libertad!

Srs. Profesores, padres, amigos:

Uds. Comprenderán que el golpe emocional que este episodio me produce, me priva de la calma espiritual necesaria para manifestar a mis colaboradores, madres, profesores, funcionarios y comisiones; la expresión de mi más íntimo reconocimiento. Espero que me ayuden a superar este momento, ya que por sorpresiva resolución de las nuevas autoridades de la enseñanza secundaria , enterada sólo por la prensa, se me desplaza de mi cargo efectivo y por concurso, "sin explicación de causa" para reemplazarme por otro profesor.

Que me ayuden, digo, a superar este momento que epiloga de manera tan inexplicable una labor docente que creo honesta y abnegada, para que sólo perdure en mi alma y en la vuestra, el recuerdo de treinta años de labor, a través de la cual recibí unánime apoyo, aplauso y felicitación de las autoridades de la enseñanza como Don Clemente Ruggia, Horacio Azarini, Alberto Rodríguez, Acosta y Lara, Walter Schettini y Héctor D' Elía y sus dignísimos cuerpos Inspectivos.

 

He de superar este momento de desconocimiento y de negación a mi trabajo, porque tengo el alma llena de fervor y de cariño por la juventud, por el estímulo y apoyo de las instituciones locales y de la población en general, que hicieron feliz mi tarea y porque hemos visto una formación correcta en los alumnos que han pasado por nuestras aulas y que hoy se desempeñan con dignidad en las distintas esferas sociales.

Siento, que mi formación intelectual me permite ubicarme en el terreno difícil que vive el país y saber sobreponerme con entereza, a hechos como éste, que no los comprendo.

Pido a los Sres. Profesores, funcionarios y padres, que digan Prestando todo el apoyo y colaboración que reclame la dirección del liceo, para que nuestra querida casa de estudios, siga cumpliendo la gestión educativa que le corresponde y que pueda alcanzar los caminos que yo no hubiera podido vislumbrar.

                 Muchas gracias.

          Liceo de Lascano, 6 de abril de 1974.

Nota: estas palabras pronunciadas con la presencia del Sr. Interventor de la junta local y del sr.comisario de policía,invitados especialmente por la suscrita, fueron grabadas y enviadas al nuevo Consejo de Enseñanza Secundaria.

Luego escribí del citado nuevo Consejo, nota de agradecimiento, "por la valiosa labor en favor de la Enseñanza".


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