Víctor Galceran Fonseca

 Víctor Galceran Fonseca.

Leyenda.

Al negro lo mataron una noche de lluvia junto a una casa vieja de estilo colonial, por los amores de una virgen rubia y bajo su florido ventanal.

Era el negro un cantor de mirar altanero muy diestro en el manejo del puñal tenia la hermosura gentil de un mosquetero y era el mozo más guapo de rodo el arrabal.

Una noche sin luna junto a la casa vieja donde el negro cantaba vidalitas de amor un rival que escondido vigilaba la reja cobarde y a mansalva apuñaló al cantor .

Y desde aquella noche no se abre la ventana ni se asoma la moza al florido balcón ni se escucha el sonoro rasguear de la guitarra en la penumbra amiga del viejo callejón.

Desde entonces el parque tiene mucho más sombra tras los vidrios la rubia ocultó su dolor junto a la vieja casa donde el Negro cantaba nunca más se escucharon serenatas de amor.

Canción alegre.

Se quedó como un pájaro dormida la tristeza ancestral que dentro llevo hoy he sentido despertar la vida en la roja alborada del día nuevo resucita mi vieja rebeldía, me siento un triunfador, me siento fuerte mana como como un clarín la risa mía me burlo del destino de la suerte del mal y de la muerte. Tonifiqué mi corazón cansado electricé de fe mi yo, consiente abdiqué las angustias del pasado para ir libre de trabas al presente al despertar mi alegría incinero los recuerdos de ayer y arrojo al viento las cenizas, sinceramente quiero no dedicarles más ni un pensamiento la tristeza ancestral que dentro llevo se quedó como un pájaro dormida porque en lo rojo de mi boca anida el ruiseñor que canta el poema nuevo.